Este es un truco muy sencillo y curioso. Para realizarlo, tan solo necesitamos un pequeño recipiente o tarrina y nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra favorito.
A continuación, echaremos un poco de aceite en el recipiente, hasta que llenemos un poco mas de la mitad.
Eso es todo, ¿Fácil, verdad?. Solo nos queda tapar el recipiente e introducirlo en la nevera durante al menos 8 horas.
Cuando volvamos a verlo... ¡Sorpresa! El aceite se habrá cuajado y tendremos lista nuestra mantequilla de aceite de oliva.
Este proceso tan sencillo puede ser muy útil, por ejemplo, para introducir a los peques de la casa en el mundo del aceite de oliva de una forma divertida. Ellos pueden elaborarlo prácticamente solos y llevarse una gran sorpresa con el resultado.
Te recomendamos que prestes atención ya que está mantequilla se funde más rápidamente que la mantequilla normal.
Si la tostada está muy caliente, en cuanto untemos la mantequilla de aceite, se fundirá. Pero si la tostada está templada entonces podremos untarla sin problema.
Si al sacar la mantequilla de aceite de oliva de la nevera durante un tiempo vuelve a fundirse, solo tienes que volver a meterla en la nevera.
Nosotros preferimos un buen chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra para desayunar pero esperamos que a alguien le pueda resultar interesante esta idea.